En nuestro país, estamos acostumbrados a reformar un inmueble con el objetivo de mejorar nuestra calidad de vida o adaptarlo a las necesidades y circunstancias presentes de la familia, pero aunque el hecho de realizar reformas para vender un inmueble puede verse en un principio como un gasto, lo cierto es que preparar un inmueble para venderlo multiplica las posibilidades de venta en un menor espacio de tiempo y además, la inversión que se realice, se podrá recuperar gracias a que se puede incrementar el precio de venta.   Si bien es cierto que depende del presupuesto del que dispongamos y del estado del inmueble, también hay que tener en cuenta que no sirve cualquier reforma, y lo mejor es emplear nuestro dinero en cosas que realmente vayan a revalorizar el precio.   Estas son algunas reformas imprescindibles que te ayudarán a aumentar el valor de tu vivienda.   Un suelo nuevo y una nueva capa de pintura Tanto las paredes como los suelos acusan mucho el paso del tiempo y el desgaste, por eso, es fundamental colocar un suelo nuevo que dé un aspecto uniforme a la vivienda. En el mercado hay mucha variedad de suelos y a muchos precios, merece la pena invertir en uno de los puntos claves en los que se fijan los compradores para que nuestra vivienda dé una buena primera impresión. Pintar de nuevo toda la casa también ayudará a que el inmueble de un aspecto fresco y renovado, utiliza colores neutros para ganar en luminosidad y amplitud visual. Renovar las ventanas y ayudar a mejorar la eficiencia energética Unas ventanas nuevas que proporcionen un buen aislamiento tanto térmico como acústico, es un valor añadido al inmueble, ya que será uno de los puntos fundamentales que ayuden a mejorar la eficiencia energética. Si además se cambian las bombillas por unas de LED y se sustituyen los electrodomésticos más antiguos por otros que sean eficientemente más energéticos, esto ayudará a reducir las facturas y será un punto muy favorable para los futuros compradores. Reformar la cocina y los baños Son dos elementos fundamentales para quienes buscan una vivienda. Puedes aprovechar para poner elementos que contribuyan a la eficiencia energética, como sistemas de grifería que controlen el agua y cambiar la bañera por un plato de ducha para ganar espacio en el baño. Apuesta por el concepto abierto El open concept o concepto abierto es una manera de redistribuir el espacio de una vivienda, sobre todo en pisos pequeños. Las reformas más habituales de concepto abierto son abrir la cocina al salón, en la que se puede aprovechar para colocar una isla que sirva también para desayunos o realizar tareas o incluir el baño en el dormitorio y añadir un vestidor, en el caso de que haya espacio suficiente en el inmueble. Asimismo, si hay alguna terraza o balcón, dependiendo del uso que le demos y en el caso de tenerla más desaprovechada, se puede utilizar este concepto abierto para incluirlo en la estancia donde se encuentre, ampliando así la zona del salón-comedor o del dormitorio. Domótica para modernizar la vivienda Los compradores actuales están muy interesados en inmuebles que incluyan domótica, es decir, aparatos electrónicos que ayuden a mejorar el día a día de una vivienda, por eso, puedes incluir persianas eléctricas, sensores de luz por movimiento y mejorar la climatización, para aportar un valor añadido. No descuides el exterior Si vives en una casa independiente o tienes terraza o balcón, también es importante que acondiciones todos esos espacios, ya que en la actualidad los compradores están realmente interesados por viviendas que ofrezcan la posibilidad de poder disfrutar de un espacio al aire libre, una buena imagen y presentación de esta parte de la vivienda, causará un efecto muy positivo en las visitas.   Una casa reformada resulta mucho más atractiva tanto para vender como para alquilar, además presentando un inmueble completamente nuevo y acondicionado habrá poco margen para la negociación y se podrá alquilar o vender a un precio superior, así como aumentar el valor de tasación del inmueble.   En Novaterra como expertos profesionales en el sector inmobiliario conocemos todas las herramientas para conseguir una venta de éxito como la palma de nuestra mano. No lo dudes y contáctanos para pedir cualquier tipo de información que necesites.  

Por lo general, solemos tener la idea de que vender un inmueble es una forma de obtener dinero, y así es, solo que tienes que tener en cuenta que la venta de un inmueble, también conlleva ciertos impuestos y ciertos gastos que tendrás que conocer para no llevarte sorpresas de última hora.   En Novaterra te desglosamos cuáles son los gastos y los impuestos que tienes que asumir al vender una vivienda.   Antes de vender la vivienda: certificado de eficiencia energética, licencia de segunda ocupación, gastos para cancelar la hipoteca y nota simple (opcional) Antes de iniciar el proceso de venta de un inmueble, hay que obtener ciertos documentos que son obligatorios y que suponen ciertos gastos:   El certificado de eficiencia energética es obligatorio para poder publicitar el inmueble y además, habrá que incluirlo en el contrato de compraventa. Se puede obtener acudiendo a una empresa especializada que nos enviará a un técnico certificador que acreditará el nivel de eficiencia energética de nuestro inmueble. No existen precios oficiales sino que depende de la empresa contratada y del tipo de inmueble aunque oscila entre los 80€ y los 150€.   En la Comunidad Valenciana hay que solicitar la licencia de segunda ocupación, que es la renovación de la licencia de primera ocupación para poder vender un inmueble, y suele rondar entre los 150€ y los 200€.   Si la vivienda a vender todavía tiene hipoteca, hay que incluir los gastos de la cancelación, estos gastos varían dependiendo de si realizamos los trámites por nuestra cuenta, lo que nos llevará unos 400€, si contratamos los servicios de una gestoría independiente, y en ese caso dependerá de la gestoría contratada, o de si lo hacemos a través de la gestoría del comprador o de nuestro propio banco, que puede llegar a costar unos 1.100€.   La nota simple, es opcional aunque solo cuesta 9€ y así, podremos comprobar que los datos de titularidad están correctos y que el inmueble está libre de cargas.   Una vez que hemos encontrado comprador: gastos de notaría y contrato de arras (opcionañ) y honorarios de la agencia inmobiliaria (opcional) Según el Código Civil, el vendedor se tiene que hacer cargo de los costes de la escritura de la compraventa, el comprador por su parte paga los de la primera copia y sucesivas. Los honorarios del notario son los denominados aranceles y están regulados por ley pero depende del precio del inmueble. Por otro lado, hay dos gastos que son opcionales y que se dan en el caso de que se realice un contrato de arras, donde se establezcan las condiciones que se pactan con el comprador y cuyo precio dependerá de si lo hacemos nosotros mismos, o si contratamos los servicios de un abogado profesional. Y si decidimos contratar los servicios de una agencia inmobiliaria para realizar la venta del inmueble, el contrato de arras vendrá incluido dentro de los honorarios de la agencia pero también tendremos que asumir el pago de estos honorarios que oscila entre un 3% y un 7% dependiendo de la agencia y del tipo de inmueble.   Después de vender la casa: impuestos El vendedor tiene que asumir por un lado el pago del IBI, ya que corresponde a la persona que figura como propietaria del inmueble con fecha 1 de enero del año fiscal, aunque en algunas ocasiones se puede gestionar el pago entre el comprador y el vendedor. Además tiene que pagar el IRPF, en el caso de que se haya obtenido una ganancia patrimonial, es decir, que el precio de transmisión menos el precio de adquisición salga positivo, y tributará entre el 19% y el 26% dependiendo de la ganancia obtenida. La plusvalía municipal o Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana, también corre a cargo del vendedor, se calcula teniendo en cuenta el valor catastral, los años en los que hemos sido propietarios del inmueble y el coeficiente y porcentaje de tributo que establece el Ayuntamiento, y hay que liquidarlo durante los 30 días siguientes a la venta  

Hay épocas en la vida que marcan un antes y un después, la universidad o comenzar a vivir en pareja son algunos ejemplos. Para que estas etapas sean inolvidables lo mejor es tener la vivienda ideal; como si es tu primera inversión o el momento en el que tus hijos levantan vuelo y los quieres seguros, te presento el piso que necesitas.   Ubicada en una segunda planta dentro de una urbanización con piscina y zona infantil, se encuentra tu futura vivienda. Tendrás 62 m2 organizados en salón comedor, cocina equipada con electrodomésticos empotrados (horno, vitrocerámica, campana extractora y calentador de gas ciudad), una habitación doble con armario empotrado, otra habitación individual, dos baños con plato de ducha, mirador, trastero y garaje. Todo en excelente conservación, con aire acondicionado, carpintería exterior de aluminio con doble cristal, carpintería interior de haya, puerta de entrada acorazada, videoportero y descalcificador comunitario.   Al recorrer el sector te darás cuenta que lo tiene todo, cercanía a la universidad, colegios, supermercados, cafeterías, centro de salud, Tram, avenida con zona de recreo y arbolado; sin lugar a duda sabrás qué elegiste el lugar perfecto para un nuevo capítulo de tu historia.   El éxito está asegurado para los visionarios. ¿Eres uno de ellos?

San Vicente del Raspeig es un municipio ubicado al noroeste del área metropolitana de Alicante, y el hecho de ser la sede de la Universidad, lo convierte en una ciudad universitaria y de residencia.   Esto implica, que el municipio cuenta con unas excelentes comunicaciones tanto de autobús, como de tranvía o tren de cercanías.   En Novaterra te contamos todo lo que tienes que ver en San Vicente del Raspeig.   San Vicente del Raspeig es un lugar ideal para vivir en una zona más tranquila pero que cuenta con todos los equipamientos y los servicios de una ciudad, especialmente adaptada a la gente joven, que está muy bien comunicada con la costa y que además, es una de las puertas de entrada a la montaña alicantina y a tan solo 6 kilómetros de la capital.   Tiene un diseño urbano moderno, con calles rectas y amplias, que confluyen alrededor de una ciudad residencial, con urbanizaciones que cuentan con todo el equipamiento y las infraestructuras necesarias para vivir en un entorno donde puedes encontrar de todo.   En San Vicente del Raspeig también encontramos un patrimonio artístico propio, comenzando con el Ayuntamiento, con una fachada de estilo modernista y la antigua estación de ferrocarril, actualmente en desuso y a la que se llega a través de un paseo con árboles. La Casa de los Molinos, de finales del XIX, está hoy día destinada a usos universitarios o de Estudios Europeos. En la carretera de Sant Joan, se encuentra Villa Josefina, una casa modernista de finales del XIX, y una de las últimas que aún se conservan, también modernista, es la Casa de Evaristo el Lleig.   Con respecto a los edificios religiosos, podemos encontrar la Iglesia de San Vicente Ferrer, construida sobre una antigua ermita y la Iglesia de la Inmaculada, de estilo más contemporáneo, así como la de Santa Isabel.   Para los que quieran un poco de naturaleza, el Parque Huerto Lo Torrent, alberga amplias zonas para realizar actividades al aire libre, así como parques infantiles, un aula de la naturaleza y un auditorio al aire libre, entre otras cosas, que lo convierten en el pulmón verde de San Vicente.